Sigue creciendo la cantidad de billetes de $100 que hay en circulación en la economía local. Son 1.494 millones de unidades, un 53% del total si se toma en cuenta, además de los de 100 pesos, los de $2, de 5, 10, 20 y 50.
En rigor, quiere decir que por primera vez, uno de cada dos billetes en circulación es de 100 pesos.
Desde el 10 de diciembre de 2007, cuando Cristina Fernández asumió la Presidencia de la Nación, la cantidad circulante de billetes de $100 en el sistema casi se triplicó, al pasar de los 582 millones a los 1.494 millones de unidades en sólo 5 años, consigna el diario El Cronista en su edición de hoy.
Los datos pertenecen al informe de billetes y monedas que elabora el Banco Central (BCRA).
De esos números se desprende también que en el último año (febrero contra febrero), se sumaron la friolera de 365 millones de billetes de $100, una cifra récord, que supera los 304 millones que se agregaron en el período 2010-2011.
Ese número de billetes nuevos representa hoy 13% del total circulación, pero el dato que habla por sí sólo es que, tomando en cuenta los 523 millones de billetes que se han agregado al torrente monetario en los últimos 12 meses, el 70% ya son de 100 pesos.
Para los analistas se trata de un gesto que habla de la fuerte pérdida del poder adquisitivo del peso argentino –del 2007 a fines de 2011 se registró una inflación del 161% según analistas privados–, que en los últimos años ha sufrido los efectos de una mayor demanda fogoneada por la fuerte emisión del BCRA.
En 2011, más de la mitad de la expansión de la base monetaria se destinó a financiar al Estado. La falta de recursos en las cuentas públicas llevaron al extremo el rol de asistencia que cumple el BCRA, de debió emitir en forma constante y, con ello, avaló el avance de los precios.
En lo que fue un año electoral la expansión de la base monetaria del 39% hizo que se alcanzaran los $ 222.922 millones, $62.514 millones por encima de diciembre de 2010.
"De esos 62.000 millones de nuevos pesos disponibles en la economía, $32.514 millones (52%) fueron emitidos para asistir al Estado a cubrir gastos mayores a los ingresos que percibió", según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).
Marina Dal Poggetto, economista de Bein y Asociados, señala que como consecuencia de estos argumentos, "“el billete de cien pesos ha perdido el 80% de su valor en los últimos años como consecuencia de la inflación y contra eso el Banco Central lo único que puede hacer es compensarlo con más billetes"”.
Según la analista, “hoy el billete es similar al de $20 de 2001”.
Sin novedades en el frente
Para economistas y analistas, un escenario de estas características introduce necesariamente una pregunta: ¿Conviene que la economía se encamine a tener mayoritariamente billetes de alta denominación?
Para Dal Poggetto, “es obvio que "se necesita un billete de $200, algo que abarataría los costos en el manejo del efectivo y no le exigiría tanto al circuito bancario”".
Sin embargo, en el BCRA descartaron esta idea. “Nunca se ha planteado imprimir un billete de doscientos pesos por la sencilla razón que el billete de 100 fue lanzado conjuntamente con el billete de 100 reales en la década del 90 y desde entonces tanto para Brasil como para la Argentina no se hizo necesario sumar un billete de mayor denominación”, le dijeron a El Cronista.
A la vez, señalaron en la entidad rectora que "“vamos a bancarizar cada vez más y esto implicará que los billetes tenderán a ser cada vez menos utilizados"”. Por
En rigor, quiere decir que por primera vez, uno de cada dos billetes en circulación es de 100 pesos.
Desde el 10 de diciembre de 2007, cuando Cristina Fernández asumió la Presidencia de la Nación, la cantidad circulante de billetes de $100 en el sistema casi se triplicó, al pasar de los 582 millones a los 1.494 millones de unidades en sólo 5 años, consigna el diario El Cronista en su edición de hoy.
Los datos pertenecen al informe de billetes y monedas que elabora el Banco Central (BCRA).
De esos números se desprende también que en el último año (febrero contra febrero), se sumaron la friolera de 365 millones de billetes de $100, una cifra récord, que supera los 304 millones que se agregaron en el período 2010-2011.
Ese número de billetes nuevos representa hoy 13% del total circulación, pero el dato que habla por sí sólo es que, tomando en cuenta los 523 millones de billetes que se han agregado al torrente monetario en los últimos 12 meses, el 70% ya son de 100 pesos.
Para los analistas se trata de un gesto que habla de la fuerte pérdida del poder adquisitivo del peso argentino –del 2007 a fines de 2011 se registró una inflación del 161% según analistas privados–, que en los últimos años ha sufrido los efectos de una mayor demanda fogoneada por la fuerte emisión del BCRA.
En 2011, más de la mitad de la expansión de la base monetaria se destinó a financiar al Estado. La falta de recursos en las cuentas públicas llevaron al extremo el rol de asistencia que cumple el BCRA, de debió emitir en forma constante y, con ello, avaló el avance de los precios.
En lo que fue un año electoral la expansión de la base monetaria del 39% hizo que se alcanzaran los $ 222.922 millones, $62.514 millones por encima de diciembre de 2010.
"De esos 62.000 millones de nuevos pesos disponibles en la economía, $32.514 millones (52%) fueron emitidos para asistir al Estado a cubrir gastos mayores a los ingresos que percibió", según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).
Marina Dal Poggetto, economista de Bein y Asociados, señala que como consecuencia de estos argumentos, "“el billete de cien pesos ha perdido el 80% de su valor en los últimos años como consecuencia de la inflación y contra eso el Banco Central lo único que puede hacer es compensarlo con más billetes"”.
Según la analista, “hoy el billete es similar al de $20 de 2001”.
Sin novedades en el frente
Para economistas y analistas, un escenario de estas características introduce necesariamente una pregunta: ¿Conviene que la economía se encamine a tener mayoritariamente billetes de alta denominación?
Para Dal Poggetto, “es obvio que "se necesita un billete de $200, algo que abarataría los costos en el manejo del efectivo y no le exigiría tanto al circuito bancario”".
Sin embargo, en el BCRA descartaron esta idea. “Nunca se ha planteado imprimir un billete de doscientos pesos por la sencilla razón que el billete de 100 fue lanzado conjuntamente con el billete de 100 reales en la década del 90 y desde entonces tanto para Brasil como para la Argentina no se hizo necesario sumar un billete de mayor denominación”, le dijeron a El Cronista.
A la vez, señalaron en la entidad rectora que "“vamos a bancarizar cada vez más y esto implicará que los billetes tenderán a ser cada vez menos utilizados"”. Por
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