Almacenes España es una de las tiendas de indumentaria fallera con mayor renombre.
¿Qué puede hacer con las pesetas que tiene guardadas? Todas las ideas son pocas para afrontar la crisis. Todos los sectores han notado un descenso en las ventas, y las tiendas de indumentaria fallera no son menos. Por ello, Almacenes España afirma que en este comercio se puede pagar en pesetas. Y así está siendo desde junio de 2010.
«Los españoles tiene guardadas ciento y pico mil millones de pesetas, según el Banco de España, y nos pareció interesante plantear la idea. La verdad es que sí funciona», afirman Maria José y Ramón Aguas, gerentes de la empresa. Y es que mucha gente no sabe qué hacer ahora con las pesetas que guardó en su día como recuerdo. La economía aprieta y encontrar un comercio que canjee los productos por una moneda fuera de circulación es una opción para sacarle partido a las monedas y billetes que se guardaron con nostalgia.
Ahora bien, pocos son los vecinos de la ciudad que tienen grandes cantidades de pesetas bajo llave. Ramón Aguas recuerda la compra más grande que le han hecho en pesetas: Un traje de valenciana por 230.000 pesetas (unos 1.400 euros).
Ahora bien, la mayoría de las transacciones que se realizan con la moneda antigua son blusones y pañuelos. «Con unas 5.000 pesetas, unos 30 euros, te llevas el blusón y el pañuelo», aseguran los hermanos que regentan este comercio. Hasta este momento, Almacenes España ha vendido productos por valor de medio millón de pesetas (unos 3.000 euros), que ya han canjeado en el Banco de España. Ahora bien, desde la tienda recalcan que tan solo se pueden canjear billetes emitidos desde 1939, y monedas acuñadas a partir de 31 de diciembre de 2001.
Desde la tienda de indumentaria afirman que, durante el año, se pueden realiza unas 20 o 30 ventas en pesetas, «y algo es algo porque cierto es que todos hemos notado mucho la crisis, a pesar de ser una tienda especializada que cuenta con una clientela muy fiel. Los ingresos se han reducido entre el 20 y el 30% porque la gente reutiliza lo que tiene. De esta crisis no se salva nadie». Por: Pablo Garrigós
¿Qué puede hacer con las pesetas que tiene guardadas? Todas las ideas son pocas para afrontar la crisis. Todos los sectores han notado un descenso en las ventas, y las tiendas de indumentaria fallera no son menos. Por ello, Almacenes España afirma que en este comercio se puede pagar en pesetas. Y así está siendo desde junio de 2010.
«Los españoles tiene guardadas ciento y pico mil millones de pesetas, según el Banco de España, y nos pareció interesante plantear la idea. La verdad es que sí funciona», afirman Maria José y Ramón Aguas, gerentes de la empresa. Y es que mucha gente no sabe qué hacer ahora con las pesetas que guardó en su día como recuerdo. La economía aprieta y encontrar un comercio que canjee los productos por una moneda fuera de circulación es una opción para sacarle partido a las monedas y billetes que se guardaron con nostalgia.
Ahora bien, pocos son los vecinos de la ciudad que tienen grandes cantidades de pesetas bajo llave. Ramón Aguas recuerda la compra más grande que le han hecho en pesetas: Un traje de valenciana por 230.000 pesetas (unos 1.400 euros).
Ahora bien, la mayoría de las transacciones que se realizan con la moneda antigua son blusones y pañuelos. «Con unas 5.000 pesetas, unos 30 euros, te llevas el blusón y el pañuelo», aseguran los hermanos que regentan este comercio. Hasta este momento, Almacenes España ha vendido productos por valor de medio millón de pesetas (unos 3.000 euros), que ya han canjeado en el Banco de España. Ahora bien, desde la tienda recalcan que tan solo se pueden canjear billetes emitidos desde 1939, y monedas acuñadas a partir de 31 de diciembre de 2001.
Desde la tienda de indumentaria afirman que, durante el año, se pueden realiza unas 20 o 30 ventas en pesetas, «y algo es algo porque cierto es que todos hemos notado mucho la crisis, a pesar de ser una tienda especializada que cuenta con una clientela muy fiel. Los ingresos se han reducido entre el 20 y el 30% porque la gente reutiliza lo que tiene. De esta crisis no se salva nadie». Por: Pablo Garrigós
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